Es el segundo crimen en cuatro días en el partido de San Isidro. Dos ladrones intentaron entrar a robarle, se resistió y lo asesinaron. Por el caso, detuvieron a dos adolescentes de 17 y 18 años. Al menor ya lo buscaban por un asalto anterior.
Un día, hablando sobre la inseguridad, Enrique Friol le dijo a su sobrina: "A mí me van a tener que matar para sacarme algo". Ya se había resistido una vez a un robo y, en otra ocasión, intervino para impedir que asaltaran a una joven. El domingo, dos adolescentes intentaron asaltarlo cuando salía de su casa de Boulogne, San Isidro. El se resistió, forcejearon y recibió varias puñaladas en su propio patio. Antes de morir, alcanzó a llamar a la Policía y describir a los asesinos. Dos adolescentes con antecedentes fueron detenidos poco después.El crimen fue el segundo en San Isidro en sólo cuatro días (ver Antecedentes). El intendente Gustavo Posse, la Policía y los foros de Seguridad vienen teniendo reuniones semanales para buscar medidas que frenen lo que el jefe comunal definió ayer ante Clarín como "una epidiemia delictiva".Enrique Friol tenía 57 años y era abogado, pero casi no ejercía la profesión. Los fines de semana colaboraba con colegas redactando trámites sucesorios y herencias.
En realidad, hacía varios años que se había inclinado a la docencia y daba clases de Derecho en cuatro colegios del partido de San Isidro. Vivía solo en la casa donde lo mataron, la misma en la que se crió junto a su hermano Néstor.Alguna vez allí vivió toda su familia. Pero sus padres murieron y Néstor se casó, se mudó con su esposa y tuvo cuatro hijos. Enrique fue el único que se quedó en la casa de la calle Blandengues 964. Nunca se casó, ni tuvo hijos.El domingo, cerca de las 15, Friol salió de su casa para ir a visitar a su sobrina Andrea, que vive en Acassuso. "Yo creo que lo sorprendieron cuando salía para venir a verme, porque habíamos quedado en que pasaba a las cuatro y él siempre venía caminando", contó la propia Andrea Friol a Clarín.Los atacantes lo sorprendieron cuando cerraba la puerta. "Todo indica que intentó evitar que entraran y lo apuñalaron", dijeron en la comisaría 3 de San Isidro.
Los ladrones salieron corriendo en cuanto Friol se desplomó. No le robaron nada y, en su apuro, olvidaron una mochila en la que la Policía halló herramientas y precintos plásticos. Herido, el profesor se arrastró a su casa y llamó al 911. Llegó un patrullero y él alcanzó a relatarles todo a los policías y a dar una descripción de sus atacantes. Se desvaneció y, al rato, murió.La Policía desplegó un operativo en la zona y, a eso de las 17, detuvo a dos adolescentes que iban en un colectivo de la línea 314 en dirección a Villa Adelina. Los dos coincidían con la descripción de la víctima y, extrañamente dado el tiempo transcurrido, uno tenía manchas de sangre en las zapatillas y en los pantalones. Ninguno tenía el arma del crimen, que hasta anoche no había sido hallada.El mayor de los detenidos tiene 18 años y el otro, 17. Este menor tenía un pedido de captura del juzgado de Menores 4 de San Isidro por "robo calificado".
Pero además andaba con un escrito de otro juzgado de Menores que impedía a los patrulleros de la comisaría de La Horqueta detenerlo por "averiguación de antecedentes" o "actitud sospechosa", informaron fuentes del municipio de San Isidro. Nadie pudo explicar ayer por qué. Según fuentes citadas por Télam, además el adolescente tiene a su hermano preso, su padre murió en un penal y su mamá también está muerta.
Voceros policiales arriesgaron que habría cometido más de 20 delitos.El fiscal de Boulogne, Alfredo Frutos, esperaba ayer el resultado de la autopsia, y el análisis de las manchas de sangre halladas en la ropa de los detenidos."
Enrique era un profesor de mi escuela, E.E.M. nº4, en Boulogne, como bien detalla la nota. El lunes en el colegio no tuvimos clases, ya que estuvo cerrada por duelo. Queda ya de mas poner que se lo va a extrañar.
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